Las puertas son estructuras hechas de madera, metal u otros materiales que son colocados
en un lugar determinado, facilitando la entrada y salida de la misma. Al realizar las puertas el cerrajero debe
tener una creatividad y habilidad para forjarlas, ya que dependiendo de si el
cliente quiere tener una puerta con un gran diseño o lo quiere del modelo
estándar.
Los materiales
que se emplean en las puertas de hierros son los laminados en frío y en acero. La
diferencia entre los laminados en frío y en acero, es que su proceso se efectúa
de manera diferente. El acero es una combinación de hierro y carbono, como también el
cromo y níquel, los cuales son agregados en la mezcla para así obtener el hierro altamente
refinado.
Generalmente del
acero laminado caliente se elaboran varios grados y niveles de acero, entre
ellos están el acero comercial, el acero para fundir, el acero de gran calidad, el acero de calidad baja con alta resistencia y el acero de baja aleación.
El laminado
caliente es producido, presionando y calentando por medio de rodillos
industriales. Por lo cual se manipula todo el acero, ademas de seguir ciertos criterios y
especificaciones. Debido a esto como el metal se encuentra en estado caliente
se hace más fácil transformarlo.
El acero
laminado frío se fabrica por un proceso en el cual se enfría el acero cuando se
está en estado caliente, de esta manera se evita todo tipos de enrollamientos
indeseables. El número de formas y dimensión del acero laminado en frío, es
muy inferior al laminado en caliente, por lo que la permanencia del acero
cambia cuando se usa temperatura ambiental.
Los precios de las puertas de hierro varían según la dimensión de la que se quiere fabricar, el tipo de material y diseño de la puerta.
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